martes, 11 de marzo de 2014

Aquel afecto es tu carcel


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.::Muero habitándome::.


Espectral
Momento novedoso.
Sus ojos no están, pero puede desnudar la bruma que lo rodea.
Su conciencia es ahora, y... vaga circundando estas partículas. Intenta tocarlas y adueñarse de ellas, adhiriéndolas a su inmaterialidad.

Es tan libre como jamás había pensado serlo, no siente frío ni euforia, no tiene hambre ni sueño.
Solo se desliza entre fulguraciones de partículas en la luz que aún se filtra en este lugar desconocido. Todo espacio es eterno y no puede evitar jugar como un niño.

Pero cuando la calma es noche y la noche se vuelve su aliada, se acerca dejándose caer al susurrar su nombre en el sueño de su amada.

Sinfín
Cuando mi cuerpo sea la arena de tu playa -pensó...-, viajaré contigo en cada soplo del cielo, mientras tanto, mi sinfín espectral habitará tu finitud.
Te habitaré cuanto me dejes, te habitaré hasta ya no ser mi conciencia”.



 “¿Por qué eliges habitar aquel afecto? Se ha liberado tu ser de aquella cárcel”, le susurra...



Leandro Sayanes - Habitante 2012 -