El lunar invisible
Sintió vértigo en el borde, desde
donde podía ver el intenso vacío de su alma.
Desolado por el paisaje interno, cerro
los ojo y busco alivio mirando al sol.
Fue cuando el súbito abrazo de su boca
se deslizo por su piel…
Inolvidable – pensó – como el
lunar de su pecho – pensó – y su mente divagó hipnotizada por
este nuevo recuerdo.
Tomó la caja de madera donde guardaba
todas sus fotos, esa… ventana hacia la tortura era irresistible,
quería verla en esta noche llena de sombras, quería verla sonreír,
quería verse sonreír desde allí en aquellos papeles sin alma,
quería volver a ver su boca, el brillo intenso de sus ojos negros,
el vaivén de su cuerpo, el lunar en su pecho.
Todas sus fotos en sus manos, miles de
recuerdos transitando sus sentidos, inundándolo de pánico… “¿pero
donde esta?” – se pregunto –, buscando desesperado el lunar,
¿donde estaba aquel mágico lunar, que otrora despertara deseos
incontrolables?
Y al toparse con la foto desnuda de
quien fue su amada, solo encontró piel donde él lunar moraba,
comprendió entonces por que de aquel amor, solo sombras le quedaban.
Leandro Sayanes